Uno de mis hijos | Anna Katharine Green

Uno de mis hijos de Anna K. Green

D´Época editorial

368 páginas

MI OPINIÓN

Ya había leído a Anna K. Green con su novela El misterio de Gramercy Park, y como en esta época del año lo que más me apetece es la novela negra o derivados me parecía un buen momento para volver a ella, esa vez con Uno de sus hijos, otra propuesta de la editorial DÉpoca que tan bien acostumbrados nos tiene  a sus ediciones de diez.

Outhwaithe es un joven abogado que un día en el camino de vuelta a su casa, una niña le intercepta en plena calle y le pide que entre a ayudar a su abuelo. El jóven, pensando que el abuelo de la niña puede estar solo y en apuros, entra a la casa y allí se encuentra al señor Arthur Gillespie, que en los últimos instantes de su vida, trata de hacerle llegar un mensaje sobre quién le ha hecho eso, pero muere sin poder dejarlo claro.

El anciano sin embargo, no estaba sólo ya que, además de su nieta, se encontraban dentro de la casa dos de sus tres hijos, su sobrina Hope y todos los miembros del servicio, y eso no escapa a la atención ni de Outhwaithe ni de los investigadores, pues si el anciano Gillespie estaba rodeado de su familia ¿por qué hizo mandar llamar a un extraño para darle una información tan valiosa? Las sospechas recaen sobre los hijos, entrando aquí a jugar un papel importante nuestro abogado, que al conocer a la señorita Hope, caerá rendido ante ella y le prometerá llegar hasta el fondo del asunto.

Uno de mis hijos es una novela de detectives, en este caso aficionado, que se nota que es un clásico, no esta dotada de esa velocidad en la lectura que se imprimen en la actualidad a las novelas del género, pero Anna K. Green consigue que brille su buen hacer, incorporando giros en la trama y salpicando la narración de pequeñas pistas que cobraran sentido al final de la resolución.

El joven Outhwaithe es en esta novela el detective aficionado, ya que su profesión es la de abogado. En este caso no creo que tenga la misma relevancia o carisma que tenía la detective de El misterio de Gramercy Park, donde Amelia es protagonista absoluta, sin embargo en Uno de mis hijos la figura del detective queda más diluida para definirse más como una novela de personajes y las historias de los mismos que les han llevado a ese momento crucial en sus vidas.

Quizá si leemos Uno de mis hijos con los ojos del siglo XXI no lo disfrutemos en su totalidad ni seamos capaces de entrever la importancia que la autora tuvo para el género, pero como siempre digo, para leer los clásicos del género hay que ponerse unas gafas especiales, aquellas que nos hagan comprender lo novedoso de la novela en cuestión en el momento que se publicó. 

En mi opinión Uno de mis hijos es una novela muy disfrutable con una traducción maravillosa de la mano de Rosa Sahuquillo y un prólogo de lo más interesante sobre la figura de los detectives en las novelas  escrito por Juan Mari Barasorda. Una edición que como siempre con esta editorial, puede considerarse de lujo.

Besos