Señora de rojo sobre fondo gris de Miguel Delibes
Austral
130 páginas
MI OPINIÓN
Hay libros que llegan un poco sin avisar. Un día fue a la librería, lo ví. Me llamó poderosamente esa mujer de rojo sobre fondo gris e irremediablemente me entraron ganas de conocerla. Luego pasó lo que suele pasar, y es que tuvo que esperar en la estantería. Hasta que, después de terminar el libro que tenía entre manos, otro tocho al que se sumaba el de King anteriormente, me acerqué a mis libros, los acaricié buscando la lectura adecuada y entonces lo ví. Pensé "justo lo que necesito ahora, un libro cortito".... Que ingenua, como si corto fuese sinónimo de ligero.
Señora de rojo sobre fondo gris no es un libro para nada difícil, pero sí es una de esas novelitas que apetece leer pausadamente, esas que no querrías que acabasen. Escrita en forma de monólogo, un pintor consagrado narra a su hija Ana, presa política en tiempos del franquismo, los últimos años de vida de su mujer, y su muerte que tan prematura resulta siempre, por un tumor cerebral. Desde luego el tema no es fácil, a veces las palabras se quedan agarradas en la garganta y son de difícil digestión. Es una lectura que pide a gritos que te tomes tu tiempo.
Ana es una mujer con un magnetismo absoluto, todo el mundo cae rendido ante su naturalidad, su alegría y su tesón ante las dificultades de la vida. Por eso es inevitable compadecer a su marido por el vacío que desde su fallecimiento se ha instalado en su vida. Nada puede hacer olvidar lo duro que debe estar resultando el hacer este homenaje a la mujer con la que soñó envejecer, dándole las explicaciones oportunas a su hija, que debido a la represión política en la última época del franquismo, no pudo vivir estos momentos al lado de la familia.
Especialmente abrumada y melancólica me siento al descubrir, tras cerrar el libro, que estamos ante el propio homenaje que Miguel Delibes le hace a su difunta mujer, Ángeles de Castro. Una obrita, que pese a la escasez de páginas, no puede olvidarse que es una gran novela. A veces, cuando se sabe escribir como Miguel Delibes lo hace, no es necesario utilizar florituras ni mucha extensión de papel. Él lo demuestra con Señora de rojo sobre fondo gris, una novela que se queda desde ya conmigo y que me ha emocionado hasta la lágrima. Inolvidable.
Besos
Ays que emocional y que buena pinta, con esta si que me voy a animar algún día porque anda por casa
ResponderEliminarUn beso!
Lo leí hace bastante tiempo aunque mi portada no es tan bonita como esta. Me emocionó esta lectura.
ResponderEliminarUn beso
Que buena descripción "Como si corto fuese sinónimo de ligero". Besos.
ResponderEliminarQué este no lo he leído, con lo que me gusta el autor. Pero lo tengo tan abandonado...
ResponderEliminarBesotes!!!
Jo, qué bonito lo has contado, Carla. Me llevo apuntado en mayúsculas.
ResponderEliminarBesos
Nunca me he llevado bien con este autor. No creo que vaya a leer esta.
ResponderEliminarNo lo he leído y sin dudar me lo llevo. Que portada tan bonita.
ResponderEliminarUn beso ;)
Ohh este me a lo apunto. Además me encanta Delibes. Besos
ResponderEliminarMiguel Delibes es uno de mis queridos clásicos. Tengo esta novela que reseñas, en edición RBA. Aunque ya no me acuerdo si la leí o no; pero me da igual, no me importa refrescar la memoria. Delibes es un autor cuya narrativa merece ser visitada las veces que hagan falta. Besos.
ResponderEliminarUff la de años que hace que leí este libro...
ResponderEliminarBueno, a pesar de haberlo tenido "x" tiempo en la estantería le encontraste el momento y vaya que sí, mira qué sensación tan buena se te ha quedado.
ResponderEliminarGracias por ilustrarme en esta obra de la que nada sabía.
Besotes.
La verdad es que me encantó Delibes en Cinco horas con Mario y no he vuelto a repetir con él. Me apunto tu recomendación. Estoy segura que me va a gustar :)
ResponderEliminarBs.