EL AÑO DEL VERANO QUE NUNCA LLEGÓ. WILLIAM OSPINA

El año del verano que nunca llegó de William Ospina

Editorial Literatura Random House

304 páginas

MI OPINIÓN

"Antes de que ocurran, creemos que el azar gobierna los hechos, pero cuando éstos se revelan poderosos y significativos la sospecha de que todo era casual se desvanece: empezamos a sentir que hasta las circunstancias más menudas obedecieron a un propósito y llevaban un rumbo."

Hace tiempo que sigo a Pere, editor de Navona en twitter, porque da gusto leer a alguien que sabe de libros y que le apasionan tanto como para convertir su pasión en su trabajo, eso es una apuesta fuerte ya  mi me ganan los valientes. 

Lo mejor de Pere es que no se dedica al autobombo, porque además de recomendar sus propios libros siempre aconseja otros a los que siempre ando atenta para irme haciendo con ellos poco a poco. Así fue como conocí El año del verano que nunca llegó, recomendación de Pere, que unida a la reseña de mientrasleo, hicieron que me decantara por el para que fuera el regalo de mi padre en el día del libro.

Y vaya acierto. 

Comencé a leerlo en plena ola de calor así que trasladarme a ese frío verano de 1816 en que la erupción del volcán Tambora en Indonesia, causó un efecto mariposa que llevó a vivir un invierno en pleno verano de dicho año fue de lo más refrescante.

Así, con esa ambientación real, cinco figuras imprescindibles, por unos motivos u otros, para la literatura se dan cita en la villa Diodati a orillas del lago Leman. Ellos son Byron, Polidori, Mary Shelley y su esposo el poeta Percy Shelley y su hermana Clara Clairmont.

Será en esta casa y durante esas oscuras horas, donde nuestros personajes interactuarán y contándose historias de monstruos harán brotar la creación de dos de los personajes más famosos de las letras: Frankenstein y El vampiro, antecesor de Drácula.

William Ospina con un manejo de las letras apabullante nos cuenta la historia de una obsesión. La suya propia por desentrañar las casualidades del destino que durante años confabularon  para que en esos tres días que permanecieron encerrados se obrara el milagro del invierno en el verano y se pusieran todos los condimentos necesarios para que de allí salieran dos historias sin las que la literatura actual no sería lo mismo.

Me mantuvo con la boca abierta durante casi todo el libro, primero por su forma de escribir. ¡Pero que delicia! Y después por todas las referencias y vericuetos en la vida de estas personas que les llevaron irremediablemente a coincidir ese no-verano.

En definitiva uno de los grandes descubrimientos de este año. No voy a dejar de leer a Ospina, y vosotros deberíais hacer lo mismo. De hecho, Marilú con su instagram ya me ha dado una pista ;)

Besos 

"A principios de abril, la temperatura descendió bruscamente y cesaron las lluvias. En toda la extensión del Labrador y en los campos de Nueva Inglaterra debía haber comenzado la primavera, pero esa combinación de frío y sequedad impidió el avance de la vegetación. los campos seguían yermos, los árboles seguían deshojados, los pastizales estaban resecos. A lo largo del mes el alimento para el ganado empezó a escasear de tal manera que todo el heno de la provincia se agotó y hubo que destinar a las reses el maíz reservado para consumo humano."