Próxima estación de Mónica Gutiérrez Artero
Autopublicado
240 páginas
MI OPINIÓN
Volver a los libros de Mónica es volver a casa. No llevo buena racha lectora, me sigue costando concentrarme, conectar con los libros que escojo, con sus personajes, sentir al final del día que necesito leer un rato antes de cerrar los ojos... Por eso cuando Mónica anunció por sorpresa que sacaba su nueva historia no esperé para hacerme con ella y adentrarme de nuevo en una manera de contar que siempre me deja una sensación de calidez.
Sigrid es una historiadora con nombre de heroína, trabaja desde hace tiempo en una de las cadenas de hoteles más exclusivas del panorama hotelero, pero ahora mismo tiene los ojos puestos en su nuevo empleo. Por fin va a poder trabajar dentro del Museo de Historia como conservadora. Sin embargo, su implacable jefa y amiga, Ángela, la llama para encomendarle un último trabajo, acompañarla en la convención anual hotelera que este año tiene la magia de celebrarse a bordo del Orient Express, el mítico tren que ha sido protagonista de tantas anécdotas, novelas y películas.
Este fue en primer lugar el punto que más me llamó la atención, encontrarme dentro de un tren que asociaba con Agatha Christie y que pensaba que ya no se utilizaba, sin embargo, una búsqueda a golpe de google provocaron que los ojos me hiciesen chiribitas. No creo que pueda pagarme unas vacaciones en el trayecto del Orient, así que agradezco a Próxima estación que me haya brindado la oportunidad de moverme por sus legendarios pasillos. La descripción que hace Mónica es como estar a bordo del mismo, gracias a la inestimable ayuda de Gilberto, Agente de Acompañamiento del exclusivo tren, y sus anécdotas, que me han parecido entretenidísimas.
Sigrid irá descubriendo todos los secretos que encierra el Orient Express a medida que va reconstruyendo su corazón maltrecho después de haber sufrido una relación en la que se perdió a sí misma. Puede que la orientación de nuestra protagonista sea pésima (no la culpo, pues es otra de las cosas con las que me he sentido identificada con ella), capaz de perderse en un tren, pero su brújula interior le está haciendo reencontrarse consigo misma.
Una vez más Mónica me ha salvado, me ha susurrado una historia tierna, que me ha dejado con un calorcito interior especial y que me ha animado de nuevo a leer y a tener ganas de seguir dejándome sorprender con las historias que los libros quieran seguir contándome.
Besos
Es una maravilla de historia, llena de anécdotas, personajes entrañables y amor a los detalles y a las relaciones personales. A mí también me gustó mucho
ResponderEliminarLa leeré en julio y, si por encima nos invita a un viaje en un tren tan mítico como el Oriente, pues ya ni te cuento. Es un placer disfrutar de la narrativa fresca, amable y positiva de Mónica Gutiérrez. Besos.
ResponderEliminarLo voy a leer seguro, que siempre disfruto mucho con los libros de Mónica. Y por lo que cuentas, con este voy a disfrutar mucho.
ResponderEliminarBesotes!!!
Cómo me alegro que hayas disfrutado del viaje. El tren es extraordinario, se ha restaurado tal cual el original, y reconozco que ambienté en él la novela porque sé que no me puedo permitir un viaje real. Viajaremos con la imaginación :-))) Muchas gracias por volver a casa. Un beso grande.
ResponderEliminarTengo muchas ganas de leerlo. Mónica nunca defrauda y el escenario de esta nueva novela suya es como para no perdérsela
ResponderEliminarBesos
Desde luego tiene una pinta estupenda.
ResponderEliminarBesos.
Qué bonitas son las historias de Mónica, qué bien sientan. A ver si puedo hacerme con ella y le dedico su tiempo. Besos
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