La fábrica de las sombras | Ibon Martín

La fábrica de las sombras de Ibon Martín

Editorial Travel Bug

440 páginas

MI OPINIÓN

La semana pasada os traje la reseña de El faro del silencio la primera novela de la serie de la escritora Leire Altuna escrita por Ibon Martín. Ya en ella os adelante que me había gustado mucho más la segunda parte, La fábrica de las sombras de la que hoy os traigo mi opinión.

Leire ha superado todos los problemas que le causó el caso del Sacamantecas, y debido a su gran implicación en la resolución de este caso ha adquirido cierto crédito como investigadora, algo que aprovechará la agente Castedo para pedirle el favor de que indague el presunto suicido de su prima.

Es así como Leire viaja a Orbaizeta en cuya derruida Real Fábrica de Armas apareció ahorcada la joven, allí tendrá que lidiar con los escasos vecinos que desde el primer momento se nota que guardan muchos secretos, rencillas y a los que parece que lo único que les une es su animadversión por el proyecto de rehabilitación de la Real Fábrica, así como el silencio con el que hacen frente a Leire.

Ibon vuelve a utilizar la misma fórmula que en el anterior al juntar una historia que transcurre en el pasado junto con la actual, Al principio parece que no tienen nada en común para después conectar a la perfección y hacer entender la historia por completo. Sin embargo, si bien en la novela anterior adiviné todo pronto, lo que restó intriga a la lectura, creo que en este caso la historia y el recurso funcionan mejor. 

La historia de fondo me parece mucho más potente y creo que los hilos están mucho mejor entretejidos a la hora de llevarlo al presente, de tal manera que he dudado de todo el mundo y hasta el último tramo de la lectura, y casi por descarte, no he sabido quién estaba detrás de las muertes.

Esto unido al hecho de que los personajes son pocos, ya que estamos dentro de un pueblo con escasos habitantes, me han hecho apreciar más el trabajo del autor. ¡Mención especial al juez que acude a levantar los cadáveres y esas órdenes judiciales para poder hacer registros en las casas e incautar objetos!

Como no podía ser de otro modo, aquí la ambientación, al igual que en la anterior novela, es uno de los pilares de la narración, me atrevería a decir que mucho más, pues a mi manera de ver tanto el pueblo como la selva de Irati se convierten en un personaje más, otorgando al libro con una sensación de opresión  absoluta que acompaña a la perfección a los hechos narrados.

Por último, me ha encantado la incorporación de la mitología vasco-navarra con figuras como el Basajaún o las lamias, que además se hace de una manera muy natural y que para nada desentona con el conjunto.

En definitiva, una novela de investigación que he disfrutado mucho más que la anterior al apreciar cierta evolución y que me ha dejado con ganas de leer las siguientes si el autor se animara a seguir con el personaje de Leire.

Besos