Frankenstein de Mary Shelley
Austral
304 páginas
MI OPINIÓN
Vergüenza me daba ya no haber leído todavía este clásico entre los clásicos. Recuerdo cuando me prometí a mi misma que no tardaría mucho. Fue cuando acabé El año del verano que nunca llegó de William Ospina y que narraba precisamente esos días que Lord Byron, Shelley y Mary, entre otros, permanecieron encerrados en una casa junto a un lago tejiendo historias debido a que el mal tiempo les impedía hacer otra cosa. Fue Byron quien propuso que cada uno de ellos escribiese una historia de terror que acompañara a los días lúgubres que estaban viviendo. Y así fue como tras una pesadilla de Mary, surgió el mítico Frankenstein.
Victor Frankenstein es un joven médico que con la intención de superarse y estar entre los grandes nombres de la historia consigue dar vida a un monstruo, al que nunca se le dará nombre aunque en la cultura popular éste le haya arrebatado el nombre a su creador. Lo conoceremos como criatura, ser diabólico, engendro o monstruo ya que el propio Victor lo rechaza y reniega de él nada más crearlo.
Me encanta haber podido llegar a este libro sin demasiada intoxicación ya que creo que me ha permitido disfrutarlo más. Por eso voy a ser escueta en esta reseña, puesto que me parece más prudente que el lector se acerque lo más limpio posible de ideas preconcebidas.
He encontrado en Frankenstein una historia de sentimientos, de rechazo y amargura, amor, pérdida, de odio y de venganza, un muestrario pues de las pasiones más enraizadas en el ser humano.
Me parece una maravilla si la ponemos en el contexto que merece, y es que Mary con tan solo 18 años fue capaz de escribir una novela tan completa pese a su corta extensión. Particularmente me ha llamado la atención el uso que hace de la naturaleza constituyendose como un personaje más y que sirve de catalizador para la trama y para conseguir una mayor expresividad en sus protagonistas.
Es, creo, una de esas historias a las que se le puede seguir sacando jugo con posteriores relecturas. Me ha gustado mucho, totalmente recomendable.
Besos
Esta historia me sorprendió para bien. Iba con una imagen predeterminada, y que nada tenía que ver con la realidad. Yo también la recomiendo. Un beso.
ResponderEliminarLa leí hace muchísimos años y quiero volver a releerlo porque creo que ahora la apreciaría mil veces más que cuando era adolescente.
ResponderEliminarUn beso!
Pues me pasa lo que a ti, Carla. Todavía no leí esta novela, pero ya la tengo en mi kindle esperando turno. Es uno de los clásicos que hay que leerlos, sí o sí. Por tu reseña, veo que disfrutaste con su lectura. Besos.
ResponderEliminarLo he leído, releído y lo volveré a leer. Un clásico, como dices, con muchas lecturas.
ResponderEliminarBesotes!!!
Estoy de acuerdo contigo, es una gozada leer "Frankenstein" por primera vez sin que te hayan contado casi nada y menos. Recuerdo que me gustó especialmente encontrarme con una historia y un monstruo tan distintos a sus versiones cinematográficas. Y de vergüenza nada, qué suerte leerlo por vez primera!! Además, tú ya habías leído "El año del verano que nunca llegó", de Willliam Ospina, así que ya tenías un inmejorable contexto. Besos.
ResponderEliminarA mí me gustó muchísimo. Como tú, fui sin "intoxicarme" y me sorprendió gratamente.Me pareció una maravilla, y más aún poniéndola en contexto. Sé que es un libro que releeré en un futuro, ahora me falta hacerme con un ejemplar, que el que leí era de mis padres.
ResponderEliminar¡Un beso!
Un clasicazo!
ResponderEliminarBesotes
Esta vez no me llevo tu recomendación porque no me atrae en absoluto. Igual es cabezonería ¿eh? y resulta que lo leo y lo disfruto pero no me animo
ResponderEliminarBesos.
La tengo en el estante y era una de mis propuestas para el verano. Se me ha ido quedando atrás con tantas otras recomendaciones pero quiero leerla pronto. A ver si me convence del mismo modo que a ti.
ResponderEliminarBesos
Es uno de mis libros favoritos y, aunque no llego a lo de Planeta eris, tengo varias ediciones
ResponderEliminarBesos
Mira, aquí vamos al revés. Empecé con El de Ospina (que por cierto, no he terminado todavía y he retomado ya dos veces). Al lío, a raíz de eso leí este (misma edición que tú, solo que la vaga que aquí escribe aún no ha sacado la reseña) y después Don Juan y ahora voy a leer El vampiro de Polidori.
ResponderEliminarCuando acabe todo eso, creo que voy a retomar nuevamente el de Ospina.
Besos.
Pues nunca se me había ocurrido leer esta obra intoxicada por tantas películas. Me tomo buena nota porque no me importaría leerla.
ResponderEliminarBs.