No cerramos en agosto de Eduard Palomares
Libros del Asteroide
364 páginas
MI OPINIÓN
Jordi Viassolo está contento. En pleno mes de agosto se dirige a las dependencias de Private Eye, una agencia de detectives privados en la que va a pasar el mes de agosto como becario. Es una manera de ir metiendo cabeza en el mundillo de la investigación para el que lleva mucho tiempo preparándose. Sí, el sueldo es ridículo, las condiciones de trabajo penosas y la labor que tiene que realizar está a años luz de su idea soñada. Pero Jordi vive en la Barcelona actual, donde el precarismo en los jóvenes está a la orden del día, así que otros, seguramente, andarán peores que él.
Nuestro protagonista es todo lo contrario a los detectives de novela. No es especialmente inteligente, poco atrevido y tirado para adelante, se pone nervioso con facilidad y le cuesta un mundo echarle cara a la vida; eso sí, tiene una imagen tan anodina que pasa desapercibido, característica necesaria en todo detective privado que se precie.
El verano de Viassolo se plantea de lo más aburrido, con todo el mundo de vacaciones, excepto el dinosaurio de los detectives de la agencia, Recasens, que le hará compañía en algunos momentos, y con la orden de la jefa de no coger nuevos casos bajo ningún concepto. Sin embargo cuando un hombre aparece en las oficinas desesperado por la desaparición de su esposa, Jordi se lanzará a la piscina y, sorteando todas las prohibiciones, decidirá coger el caso.
No cerramos en agosto es una novela de detectives privados que bebe mucho de las novelas clásicas del género, a la vez que le impone un tono propio muy particular. Un protagonista torpe pero que suple esa inexperiencia con mucha actitud, al que es imposible no cogerle cariño es uno de sus puntos fuertes. Jordi se va metiendo cada vez en más líos, y la manera de moverse en este mundo en el que parece que no encaja, provoca algunos momentos hilarantes, consiguiendo mi carcajada y complicidad. Funcionan también muy bien las pinceladas de denuncia social que, casi de manera soterrada, nos encontramos a lo largo del libro, no resultan en absoluto forzadas, y describen muy bien la realidad social de los jóvenes y, en concreto, de la ciudad de Barcelona en la actualidad.
No hay nada mejor que cerrar un libro con la sensación de no querer despedirte de sus personajes. Ojalá No cerramos en agosto sea el inicio de una nueva saga protagonizada por el detective privado Viassolo. A mi me tendrá como lectora entregada.
Besos
Así de primeras no me llamaba la atención, pero tras leerte, me pica la curiosidad, así que me lo apunto.
ResponderEliminar¡Un beso!
Barcelona, un detective novato, te has reído... Me has convencido del todo. Venía feliz a leer tu reseña porque me he tropezado un par de veces con este libro y tenía curiosidad, además me gusta el catálogo de Libros del Asteroide. Me apetece especialmente porque no es el típico detective de novela negra (atormentado, mujeriego, etc.), pero dices que sí la novela sí que tiene un toque clásico, y si además tiene alguna escena divertida, pues me lo llevo. Besos.
ResponderEliminarMe gusta lo que nos cuentas de esta novela. Y, si por encima sueltas alguna que otra carcajada con el detective, es señal de que es un personaje que da mucho juego a la historia. Apuntada me la llevo. Besos.
ResponderEliminarMe apetece conocer a Jordi. Tomo nota de la novela. Un beso.
ResponderEliminarNo había leído ninguna reseña aún de este libro y me has dejado con ganas de conocer al detective Viassolo.
ResponderEliminarTomo nota, que esta editorial suele gustarme mucho.
Besos!
ESte me gusta. Me ha hecho gracia porque el título del libro me pareció a priori que hacía referencia al blog jeje... Me lo llevo bien anotado. Besos
ResponderEliminarTiene muy buena pinta, me parece un argumento muy original. Vuelvo a desempolvar la libreta de posibles lecturas para anotarlo. Abrazos.
ResponderEliminarPues habrá que tenerlo en cuenta! Pinta muy bien =)
ResponderEliminarBesotes