Todo lo que es sólido de disuelve en el aire de Darragh McKeon
Alba
423 páginas
MI OPINIÓN
En plena fiebre de la serie Chernobyl, hoy vengo con la novela Todo lo que es sólido se disuelve en el aire, que utilizando como punto de partida el accidente nuclear, nos cuenta la historia de varias familias y de cómo, ya sea de manera directa o indirecta, se vieron afectadas por el desastre que supuso no sólo el propio accidente en sí, si no la falta de previsión e incompetencia de los dirigentes a la hora de gestionar un drama de ese calibre.
Darragh tardó diez años en escribir esta novela, y, una vez leída, puedo entenderlo, pues utiliza una historia más intimista que crónica de un hecho, que consigue hacernos partícipes del antes y el después que supuso el accidente nuclear en la vida de la ciudadanía rusa sin utilizar en ningún momento el recurso morboso de usar imágenes descarnadas. De una manera sutil nos envuelve en su narración y nos cuenta lo que allí ocurrió.
Grigori es un cirujano reputado, últimamente no está viviendo su mejor momento ya que ha tenido que enfrentarse a la ruptura con su mujer, María, de la que sigue sin entender nada. Por eso tampoco siente estar dejando mucho atrás cuando le llaman para tratar de gestionar un accidente sin precedentes en la historia de la Unión Soviética. Grigori es el personaje que permite entrar al lector en pleno foco de la historia, son sus ojos los que utilizaremos para conocer de primera mano la relevancia de lo que allí ocurrió, así como la falta de medios y táctica que contó la gestión de la tragedia nuclear.
En pleno campamento de refugiados conocerá a Artiom y su familia, un niño que ha tenido que dejar su granja, en la que han vivido durante generaciones sus seres queridos, pero que se verán obligados a abandonar al hallarse a pocos kilómetros de la central nuclear. Junto a ellos conoceremos el éxodo, la falta de prevención y la miseria a la que se sometió a gran parte de la población. Artiom ha perdido todo, de hecho, ha perdido la esperanza, parece que se quedó junto a la puerta en la que dibujaban años tras año su estatura y la de su hermana, y en la que velaron a su abuela, y que tuvieron que dejar atrás, como símbolo de la pérdida irremediable de multitud de familias.
Por último, y alejados del foco de radiación, nos encontramos con María, la mujer de Gregori, su hermana Alina y su sobrino, una joven promesa del piano que no sabe gestionar ni la suerte que tiene, ni su temperamento. Todos viven en Moscú, donde casi no llegan las noticias y la realidad de lo que se está viviendo en Chernobyl, nadie sabe de la magnitud del problema, ni de los peligros que se están corriendo. Pero la pregunta es ¿querrían saberlo? Una ciudad de trabajadores sometidos a opresión, cuyas libertades son continuamente pisoteadas, pero que a la hora de luchar, el hambre manda, y no son capaces de dar ningún paso, nos hace pensar que no, que no querrían saber porque bastante tienen con sus propios dramas.
Todo lo que es sólido se disuelve en el aire es una novela con una ambientación magnífica, con mucho ritmo a pesar de tratarse una novela bastante intimista, que en ningún momento utiliza imágenes que puedan herir la sensibilidad del que lee, pero quien irremediablemente saldrá tocado de su lectura, en parte por el final tan emotivo con que cuenta. El libro nos enseña al ser humano como lobo, en modo supervivencia, sacando lo peor de cada uno con tal de no perder el trozo de pan que se lleva a la boca, aunque sólo sea un día más. También nos muestra la esperanza, la oportunidad de cambio y la generosidad, aunque el regusto siga resultando un tanto amargo.
Recomiendo totalmente su lectura.
Besos
Cuanto me alegra que te haya gustado ya que va a ser una de mis siguientes lecturas. Me interesa mucho este tema tanto por la serie como por el ensayo de Svetlana que me encantó!
ResponderEliminarUn beso!
Una buena propuesta lectora, ya lo creo. Y desde luego que se agradece que temas como el de Chernobyl se traten de forma que no hiera la sensibilidad del lector. Besos.
ResponderEliminarGracias por tu reseña; no conocía el libro pero, me ha gustado todo lo que has contado de él. Además esta editorial me gusta mucho. Estoy segura de que es una lectura que me va a gustar mucho.
ResponderEliminarBesos!
Pues no conocía esta novela, se me había pasado desapercibida, y eso que el catálogo de Alba me lo tengo tan mirado y remirado que casi me lo sé de memoria. Aunque es verdad que su colección contemporánea no me llama tanto. No fui capaz de terminar "Voces de Chernobyl" del horror que me producía, así que quizás esta otra forma de abordar el mismo tema (el hombre es un lobo para el hombre, como tú apuntas), se me haga menos cuesta arriba. Ya veremos. Besos.
ResponderEliminarHola!es una novela que me llama la atención. Gracias por comentarla tan agradablemente.saludosbuhos
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