EL SINDROME E. FRANCK THILLIEZ

Planeta 

El síndrome E de Franck Thilliez

Editorial Destino

576 páginas

MI OPINIÓN

Hace unos meses leímos juntos El ángel rojo, la primera de las novelas de Franck Thilliez. Quedamos tan satisfechos de su lectura que insistimos a Laky para continuar leyendo pronto el Síndrome E. Y la impresión general, ha vuelto a ser de lo más positiva.

La teniente Hennebelle acude al hospital a visitar a un antiguo novio que ha quedado ciego a raíz del visionado de un corto. Decide investigar el origen de la película y así poder averiguar las razones por las que la misma ha causado la ceguera y va dejando un rastro de victimas a su paso.

Por su parte, nos reencontraremos con Sharko que investiga un asesinato múltiple con unas características inquietantes. Lo primero que me entraron fueron dudas de cómo el autor iba a aunar ambas tramas porque de primeras no le encuentras excesivo sentido.

Sin embargo la historia esta tan bien hilada que no terminan extrañando conexiones con países como como Canadá  o Egipto con hechos que aparentemente no encajan entre sí, y no obstante el autor juega con ellos para brindarnos una novela muy bien armada.

Al igual que en El ángel rojo nos encontramos con una narración en algunos puntos oscura y dura con momentos muy violentos pues de hecho la novela versa sobre la violencia en nuestros días, sorprendiendo algunas consideraciones de Thilliez que nos hacen replantearnos hasta que punto la violencia esta instaurada en nuestras vidas, incluso sin que seamos conscientes.

En El síndrome E nos reencontraremos con un Sharko que esta pasando por un momento vital difícil, un acontecimiento imprevisto le ha quitado más de lo que podía soportar y de una forma u otra le ha causado una esquizofrenia de la que se esta tratando.

Hennebelle por su parte, es madre soltera de dos gemelas, policía en activo que sufre en su vida por no saber compaginar bien su vida privada con sus hijas y su vida profesional rodeada de barbarie.

Ambos personajes están muy bien esbozados, y a pesar de ser una novela con un ritmo endiablado, lo cierto es que no se pierde la oportunidad de entrar también en el aspecto más personal de ambos protagonistas lo que les dota de más realidad para el lector.

En cuanto a la trama lo que más me ha gustado es, a parte de la facilidad para hilarla sin perderse por el camino, la base de realidad que encontramos en ella. No quiero decir nada más para no desvelar partes interesantes del libro, pero después de leerlo investigad un poco y veréis la de atrocidades reales que existen. Personalmente me pareció muy interesante que Thilliez me diera a conocer algunos casos que parecen novelados por lo escalofriantes que son.

La prosa no es muy trabajada. Sin florituras ni adornos. Descarnada, llevándonos a gran velocidad hasta un final  que me ha parecido perfecto. No deja ningún cabo suelto y toda la trama queda cerrada, encajando a la perfección. No obstante si que nos deja al borde del infarto con un giro final que nos hará salir corriendo a leer el primer capítulo de Gataca, su continuación.

En definitiva, una de las mejores novelas negras que he leído este año. Totalmente recomendable. Eso sí, no la leas sin tener a mano la siguiente, te hará falta. No querrás si no seguir leyendo más de Thilliez.

Besos