Entre visillos de Carmen Martín Gaite
Destino
312 páginas
MI OPINIÓN
Ya os he comentado muchas veces que todos los meses Teresa y yo hacemos una lectura conjunta, cada mes elige una, y en el mes de abril le tocaba a Teresa. Me sorprendió con Entre visillos de Carmen Martín Gaite. De la autora sólo había leído Caperucita en Manhattan hace muchos años y le guardaba un buen recuerdo, por eso me apeteció mucho desde el principio embarcarme en esta lectura con Teresa.
Entre visillos fue la primera novela de Carmen con la que ganó en 1957 el premio Nadal. Ambientada en la España de los años cincuenta en una capital de provincias que, aunque nunca llega a especificar, se trata de Salamanca. La novela utiliza varios métodos narrativos para acercarnos a su historia. El principal es la utilización de conversaciones, diálogos banales e incluso intrascendentes entre un grupo de amigas, la mayoría adolescentes, que, a pesar de la represión, algunas comienzan a tener sueños de libertad, de soltarse de las ataduras, de vivir por sí mismas, trabajar, no rendir cuentas, seguir con unos estudios superiores... Sin embargo la tradición, la sociedad, los hombres y la Iglesia se lo impiden. Siguen cortándoles esas alas que están deseando utilizar para volar.
Entre visillos cuenta con un amplio catálogo de personajes, utilizando muchos de ellos de manera antagónica. Tal es el caso de Natalia, a la que conocemos a través de las entradas en su diario, y su mejor amiga Gertru. Dos niñas que siempre han ido juntas, que han soñado con estudiar e instruirse pero que en la actualidad, y debido a que Gertru, una niña de dieciséis años, va a contraer matrimonio con Ángel, se están viendo separadas por las circunstancias. O de Julia y su hermana Margarita. La primera quiere hacer su vida, casarse con alguien al que su familia no aprueba, divertirse con él a pesar de no estar casados y equivocarse por sí misma si ese es el caso. Margarita, por su parte, cree que la mujer debe guardarse para el matrimonio, debe hacerse respetable y por ello no consigue ser feliza ni aceptarse a sí misma.
Natalia es un personaje vivo, con el que más cercana me he sentido. Fuera de las ideas de matrimonio que parecen rodearla, ella tiene claro lo que quiere, pero no sabe cómo hacérselo entender a su padre, un hombre viudo, que vive con la hermana de su difunta mujer, Concha, cuya presencia ha encorsetado todavía más la vida de Natalia y sus hermanas, siendo la viva imagen de la represión y de las ideas imperantes en la época, en contra de toda evolución.
Pablo Klein aparece en la ciudad subido en un tren. Ha venido para dar clases de alemán en el instituto, pero su vida no está asentada, desde el primer momento le rodea un halo de provisionalidad.
Pablo trae a la vida de Natalia y de sus amigas la modernidad, un soplo de aire fresco, incitándolas a que luchen y piensen por sí mismas, tomando las riendas de sus vidas.
La manera de escribir de Carmen me ha vuelto a encandilar, si bien es cierto que el principio se me hizo algo caótico y me costó situarme. De una manera sencilla y amena consigue realizar una crítica profunda a la sociedad que le tocó vivir, donde la mujer mantenía un papel secundario y subordinado al hombre, donde no estaba bien visto que quisiera estudiar, ser alguien además de esposa y madre, que se divirtiera y que tuviese ideas propias.
Me ha resultado una lectura interesante, que a pesar de su brevedad, de no contener grandes historias, creo que da para mucho debate y que el poso que deja bien se mereció ese premio Nadal.
Besos
A mí también me gustó mucho "Caperucita en Manhattan", pero es cierto que de esta autora, además de Caperucita y "nubosidad variable", no he leído más. Eso sí, la conozco como traductora, porque tiene edición de algunos clásicos británicos que me encantan. Si no recuerdo mal, creo que "entre visillos" es una de sus primeras novelas. Me gusta mucho lo que nos cuentas de la alternancia de ténicas de narración y la multitud de personajes, aunque pueda parecer un poco caótico al principio (que ya nos avisas) me hace tilín. Me la llevo. Besos.
ResponderEliminarHace muchisimos años que la leí, tantos que es muy poco lo que recuerdo de ella, aunque si lo que me gustó. Besos.
ResponderEliminarPues yo no la he leído pero me has despertado la curiosidad y me parece una idea interesante esa vuestra de ir rescatando títulos de buenas novelas que vamos dejando atrás.
ResponderEliminarBesos
La leí hace un montón de años y me encantó. Es de esas historias cotidianas que tanto suelen gustarme.
ResponderEliminarBesos.
De la autora sólo he leído el de Caperucita que en su día me gustó mucho (y mira que hace años, que lo leí en el cole) pero este en concreto aunque haga pensar...no sé, no me convence del todo
ResponderEliminarUn beso!
Lo leí también hace años y recuerdo que me gustó mucho. No me importaría releerlo.
ResponderEliminarBesotes!!!
Tengo un vago recuerdo de esta novela que leí hace mucho tiempo y la verdad no sé si me gustó o no.
ResponderEliminarBesos
Esta novela no me gustó especialmente. Está bien, pero no recuerdo nada especial de ella. Un beso.
ResponderEliminarPues la tengo en la estantería, de una colección que hice hace años, saqué hace unos meses Nada de Carmen Laforet para leerlo y pensé que de vez en cuando tenía que volver a coger alguno de estos libros, me lo has recordado y le haré un hueco.
ResponderEliminarUn beso
También la tengo en mi biblioteca, por lo que seguro que la leeré para el reto de autores clásicos. Besos.
ResponderEliminarNunca he conectado con esta autora. Me cuesta aunque este no lo he leído si otros y no me han convencido.
ResponderEliminarHe leído de esta autora Caperucita en Manhattan y no me acuerdo si me gustó o no. Así que esta me produce curiosidad .
ResponderEliminarUn Beso ;)
Lo tengo en casa esperando turno =)
ResponderEliminarBesotes