UN PEDIGRÍ. PATRICK MODIANO

Un pedigrí de Patrick Modiano

Editorial Anagrama

129 páginas

MI OPINIÓN

El pasado mes de octubre la Academia Sueca otorgaba el premio Nobel de literatura al novelista francés Patrick Modiano.

Rápidamente, en cuestión de minutos las administradoras Rustis y Mustis y yo decidimos montar la iniciativa de Navidades Nobel, que consistía en leer algo del galardonado durante las vacaciones de Navidad.

Empezó así la búsqueda de un buen título con el que adentrarme en las letra de este autor pues nada sabía de él. He de admitir que leer a los premios nobel siempre me ha dado como reparo, me da miedo ponerme a leer y quedar como una estúpida por no estar a la altura de lo que escriben. Sin embargo, esta vez, decidí que había que dejar el miedo y la vergüenza atrás y conocer a Modiano muy bien acompañada.

Elegí Un pedigrí porque era cortito. Admitamoslo, había otros que me llamaban más pero pensé que si no me gustaba o se me hacía insufrible, al menos sería por poco tiempo.

En Un pedigrí nos encontramos con una novela autobiográfica en la que Patrick Modiano nos va relatando sin darnos tregua su infancia y juventud hasta el momento en que se publicó su primer libro, que supuso cierta liberación y una manera de soltar lastre.

Una infancia dura, durísima, marcada por la ausencia de un padre que no supo conectar con su hijo, y el abandono de su madre, actriz de obras de teatro malas, eterna segundona y que estaba más centrada en sí misma que en su propio hijo.

En estas circunstancias los primeros recuerdos de su vida transcurren entre casa de su padre y la de su madre junto con los distintos y peculiares amantes de unos y otros. Así mismo también pasaba temporadas en casa de amigos de la familia, hasta que su padre decide solucionar la situación a su manera encerrando a su hijo en sucesivos internados.

Transcurre así la juventud de Patrick Modiano al que un día su padre le dijo que nunca sería un buen escritor. Un padre estricto y autoritario, siempre más preocupado por mantener su nivel de vida y a su amante de turno que a su propio hijo, el cual acaba acudiendo a él básicamente cuando necesita dinero, hasta el momento en que decide que ni siquiera lo quiere para eso.

En cuanto a la prosa del autor, al principio me asusté un poco porque me encontré con una sucesión de nombres y apellidos soltadas a bocajarro que me intimidaron un poco. El autor ni siquiera te los sitúa ni te da tiempo para entender quien es quien. Es más en algún punto el propio Modiano se disculpa ante tal retahíla.

Se trata de una sucesión de recuerdos por estricto orden cronológico  en el que se aprecia una cierta lejanía del autor, tengo la sensación de que lo escribió como si se tratara de otro para evitar así que le hicieran de nuevo daño.

La velocidad de la obra es palpable, en algún momento el autor la achaca a la necesidad de no acercarse ni detenerse demasiado en vivencias desagradables. 

Una escritura que en ningún momento me ha parecido inaccesible, y que me ha hecho disfrutar muchísimo de mi primer acercamiento a un Nobel.

En definitiva una novelita corta, que nos acerca a la vida del autor marcada por las ausencias y la soledad. Una vida diseccionada a la perfección en estas escasas 129 páginas, que, al menos a mi, me dejó con ganas de más Modiano.

Por último, gracias a todos los que habéis participado en esta iniciativa. Rustis, Mustis y yo estamos muy contentas porque en general el autor ha gustado mucho. ¿Nos veremos en una futura convocatoria?

Besos