2015...

Hoy es día 31 y toca hacer balance de este 2015 que está agotando sus últimas horas.

En primer lugar, en cuanto a los retos, me temo que voy a acabar pronto. No he cumplido ninguno. Así, tal cual. He leído bastante menos que el año pasado, ha sido un año movidito donde el tiempo ha brillado por su ausencia. Así que me ha sido imposible. Tampoco siento mucha pena, si os soy sincera. No me han supuesto ningún quebradero de cabeza. Siempre he tenido muy claro que esto es una vía de escape y como tal me la tomo.

Por eso, este año he decidido que no me voy a apuntar en ninguno. Me temo que voy a seguir sin mucho tiempo y el que tenga prefiero dedicarlo a leer tranquilamente y a Somos alianza donde cada día somos más.

Precisamente una de las grandes alegrías en el mundo virtual ha venido de la mano de la fundación de este grupo en el que hay un montón de gente muy participativa y con muchas ganas de compartir y de pasarlo bien. Sin olvidarme, obviamente de mi colideresa, Teresa. ¡Ya no imagino mi vida sin ti!

También he detectado algo... Estoy acumulando mucho libro. Seguro que no tanto como otras personas a las que seguro que les daba la risa si supieran el número, pero que para mí son demasiados. El caso es que abro el armario donde los tengo a buen recaudo y me da una pena inmensa porque no hay ninguno que no quisiera leer ya. Así que otro de mis propósitos es leer lo que ya tengo, no olvidarme de ellos como he hecho este año.

Al hilo de esto, también me he dado cuenta que parece que sea el blog el que elije por mi. También quiero cambiar eso un poco y para ello me he creado una carpeta en el móvil con fotos de las portadas de los libros que quiero leer sí o sí, y una lista de autores a los que quiero conocer ya, que me da vergüenza no haberlo hecho a estas alturas.

Ya os contaré el próximo 31 de diciembre...

Y ahora os traigo mis mejores lecturas de 2015

He decidido traeros solo mis libros cinco estrellas, y la verdad es que me ha sorprendido que no son muchos... Si he notado que este año he estado más exigente a la hora de puntuarlos, así que aquí tenéis esos libros que me han llegado muy dentro por una cosa u otra.

1. La comadrona de Katja Kettu

Katja Kettu utiliza un estilo duro, seco, sin artificios, cortante para traernos una historia desgarradora. Lo cerré con la sensación de que iba a ser una lectura que perduraría en mi memoria y así ha sido.

2. Diez negritos de Agatha Christie

Mi primera incursión en el mundo de Agatha Christie no podía haber sido mejor. Una isla, diez desconocidos, un anfitrión que nadie sabe quien es, diez figuras de negritos encima de una mesa y un primer asesinato. Una historia llena de suspense Ya tengo otros títulos esperando.

3. Khimera de César Pérez Gellida

Una apuesta muy arriesgada para un autor que venía de una trilogía fantástica de novela negra. No defraudó. Con un comienzo algo lento y que requiere cierta dosis de concentración da paso a una novela de ritmo trepidante sobre un futuro distópico nada difícil de imaginar. Una puesta en escena espectacular.

4. El nadador en el mar secreto de William kotzwinkie

Este año parece que haya sido el de las historias crudas. La misma que te encuentras en este librito de apenas 96 páginas que a pesar de su corta extensión no te deja leerlo de tirón. Tienes que parar a coger aire porque lo que te cuenta no es fácil. Lo que le hizo llevarse las cinco estrellas fue que a pesar de tratar de un tema tan complicado no busque la lágrima fácil, si no que consiga emocionar de otra manera.

5. La luz que no puedes ver de Anthony Doerr

La luz que no puedes ver ha sido el ganador del Pulitzer de 2015. Un libro emocionante sobre la segunda guerra mundial. Cómo la vida de una niña francesa y ciega se entrelaza con la de Werner un oficial alemán trayéndonos una historia sobre los héroes anónimos de las guerras, es en ellos donde el autor poner el foco. Conmovedora.

6. El año del verano que nunca llegó de William Ospina

Con este libro me pasó algo curioso. Me gustó muchísimo pero en principio no le di la mayor puntuación. Sin embargo cuatro meses después seguía encontrándome cogiéndolo entre las manos, releyendo alguno de sus pasajes y con la historia muy fresca en mi memoria. Así que el mes pasado decidí que se merecía más nota. Y es que William Ospina escribe de lujo. El gran descubrimiento de este año. Estoy segura que va a ser uno de esos autores a los que volveré en 2016.

7. El secreto de Vesalio

Lo mío con este libro fue un flechazo. Hacía tiempo que no me sentía tan dentro de una historia y que no me encontraba con una ambientación de Barcelona que me gustase tanto. Amor. Eso es lo que siento por este libro. Me dio tantas cosas que me cuesta hasta explicarlo con palabras. Solo digo que ha habido unas cuantas personas que se lo han acabado por comprar solo para que me callase, aunque a mí me gusta pensar que es porque se fían de mi criterio.

8. Valancy Stirling de Lucy Maud Montgomery

Una historia entrañable sobre la joven Valancy que empezará a coger las riendas de su vida y a vivir completamente cuando reciba una noticia que le trastocará todos sus planteamientos. Una edición de lujo. Tengo pendiente Ana de las Tejas Verdes y me encantaría volver a la autora, posiblemente en primavera.

9. Reencuentro de Margaret Deland

Cuando crees que Editorial DÉpoca no pueden sorprenderte más, llega su primera Nouvelle, reencuentro. Una autentica delicia, no solo literariamente hablando sino también visualmente. La reseña todavía no ha salido, pero estará en las próximas semanas. Solo os diré que de todas sus colecciones creo que esta es mi favorita, y solo tiene un ejemplar.

Llegados a este punto solo me queda desearos un gran 2016. Que lo mejor de este 2015 sea lo peor del año que entra dentro de unas horas. Seguiremos por aquí, no se si con menos ritmo, eso lo irá marcando mi vida 1.0, pero siempre compartiendo lecturas y demás cosas. 

Gracias a todos los que este año os habéis dejado pasar un rato por aquí, a pesar de los parones que ha habido, a los que habéis utilizado un poco de vuestro tiempo para dejarme un comentario  e incluso a los que pasáis sin hacer ruido. Gracias también a esas personas que ya han traspasado la pantalla y me ayudan a que cada día sea mucho más divertido, mejor que el anterior.

A todos ¡Feliz 2016!

Besos