Un fin de semana de Peter Cameron
Libros del Asteroide
243 páginas
MI OPINIÓN
Cuando Lyle decide pasar un fin de semana con sus viejos amigos John y Marian, en la casa de campo de éstos, acompañado de su nueva pareja, Robert, no puede saber que las cosas no serán ya igual. O quizá si lo supiese y por eso decidiese que era el momento de volver.
Lo que está claro es que el fin de semana que estas cuatro personas pasarán a unos kilómetros de Nueva York, rodeados de naturaleza, será especial para todos. Quizá se deba a que es el aniversario de la muerte de Tony, antigua pareja de Lyle, y el hermano y cuñado de John y Mariam, respectivamente. Eso hará que asistamos a la manera que cada uno tiene de afrontar la nueva situación de acoger en sus vidas la presencia de un extraño.
Un fin de semana habla de muchas cosas, de la pérdida, del duelo, de enfrentarse al continuo girar de la vida sin importar que haya personas que, por muy importantes que sean en nuestras vidas, ya no están, del aceptar el cambio, de la crueldad y violencia soterradas cuando las cosas no son como nos gustaría, del miedo de decir lo que pensamos por alejar a las personas, aunque nos demos cuenta de que eso las aleja aún más... Un fin de semana habla también del amor, del ideal que tenemos sobre el mismo, y el del día a día, de construir muros, literal y metafóricamente, del placer de las buenas conversaciones, de la literatura y de las artes, de la necesidad de las mismas para seguir plasmando la solución a los problemas de siempre, una salida, un acierto de luz.
La novela está compuesta por unos personajes que, a pesar de la brevedad de la misma, están maravillosamente perfilados. Unos personajes cambiantes, que se nos presentarán con una suerte de máscara de la que se irán despojando poco a poco; Un Lyle que no sabe seguir en su vida, que no acepta que está totalmente perdido y que no acierta a dar con la forma de recuperar una ilusión que ha perdido desde la muerte de Tony, ¿o la perdió mucho antes?. Marian, esa mujer que trata de ser perfecta, de que todo salga como ella quiere, que todo a su alrededor esté en orden, pero es ella quien más desorden genera a su alrededor, creyendo saberlo todo cuando lo único que hace es proyectar su caos interior y contagiar todo con su propio miedo y pánico hasta que consigue asfixiar al propio lector. John es alguien reservado, no en vano se haya construyendo un muro en su huerto, reflejo de la manera que tiene de esconderse de todos, de alejarse de lo que no le gusta sin enfrentarse, sin hablar, sin exponerse. El detonante de toda esta historia es Robert, un joven pintor que asiste perplejo a este baile de personajes y que no puede evitar acabar herido por una situación que no ha previsto, culpable, tal vez, de forzar a decir algo que no quiere escuchar. Sin embargo, ¿no lo convierte esto precisamente en el más valiente de todos ellos?
Un fin de semana es como estar dentro de una de esas películas en las que lo que predominan son los diálogos intelectualmente interesantes alrededor de una mesa. Me ha recordado a las películas de Richard Linklater, con su famosa trilogía de Antes del amanecer, sobre todo en esa manera de contar sin necesidad de señalar, con la dificultad que eso supone en la literatura donde no se pueden apreciar las miradas de los personajes, pero que Peter Cameron sabe solventar tan bien. A mi me ha gustado, pero reconozco que es un libro que requiere cierta sensibilidad especial, que el lector se deje mecer por las letras y que esté dispuesto a tratar de entender qué es lo que de manera velada está sucediendo.
Besos
Lo tengo pendiente. A ver si coincidimos.
ResponderEliminarPues tomo nota aunque tengo mucho pendiente y alguno de este tipo que sale de la zona de confort habitual.
ResponderEliminarBs.
Me parece que no estoy yo para una lectura así.
ResponderEliminarBesos.
Me alegro de que te haya gustado, pero creo que no me la llevo. Un beso.
ResponderEliminarPues me tientas, tampoco sé si será el momento y no quería añadir libros pero me la llevo anotada.
ResponderEliminarUn beso
Este no me lo voy a llevar, no creo que sea el momento de ese tipo de lectura para mí.
ResponderEliminarBesos
Uyyy me da que yo carezco de esa sensibilidad especial en estos momentos. Besos.
ResponderEliminarPues creo que lo disfrutaría, así que tomo nota, que desconocía esta novela.
ResponderEliminarBesotes!!!
Uy esta me apetece pero me impone al mismo tiempo! tengo que pensarlo!
ResponderEliminarUn beso!
Lo leí hace unos años ya que es reedición, aunque no recuerdo de si era con esta editorial. Es el que menos me ha gustado de Cameron, pero claro, Algún día este dolor te será útil es realmente insuperable
ResponderEliminarBesos
Me gusta lo que nos cuentas de ese finde en la naturaleza y de esos diálogos a lo Linklater. De Cameron solo he leído "Algún día este dolor te será útil", y justo leo en el comentario de Mientrasleo que le pareció mejor que el fin de semana. Habrá que leer para comparar ;-) Besos.
ResponderEliminarSolo he leído Algún día este dolor te será útil, que me gustó un montón, y fue mi descubrimiento de Cameron. Pero el siguiente que lea, será Coral Glynn.
ResponderEliminarYa comentaremos.
Besos.
Con este seguramente me anime pronto. Me apetece :D
ResponderEliminarTengo pendiente todavía Algún día este dolor te será útil, y hasta que no pruebe con ese no pasaré a una segunda fase. Me alegro de que te haya gustado. Un beso!
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