FESTÍN DE CUERVOS

Título: Festín de cuervos

Autor: George RR Martin

Traductora: Cristina Macia

Editorial: Gigamesh

Páginas: 864

ISBN: 978–84–96208–99–5

AUTOR

George R.R. Martin nació en 1948 en Bayonne (Nueva Jersey, EE.UU.). Se licenció en periodismo en 1970 y publicó su primera novela, Muerte de la luz, en 1977. Tras una carrera deslumbrante como escritor de ciencia ficción, terror y fantasía, pasó a ejercer de asesor y guionista en series como En los límites de la realidad y La bella y la bestia, que lo mantuvieron diez años apartado del género. En la actualidad, Martin es uno de los autores de mayor éxito de Estados Unidos con esta Canción de hielo y fuego cuyas sucesivas entregas le han granjeado un puesto de honor en la historia de la literatura fantástica.

SINOPSIS PROPORCIONADA POR LA EDITORIAL

Mientras los vientos del otoño desnudan los árboles, las últimas cosechas se pudren en los pocos campos que no han sido devastados por la guerra, y por los ríos teñidos de rojo bajan cadáveres de todos los blasones y estirpes. Y aunque casi todo Poniente yace extenuado, en diversos rincones florecen nuevas e inquietantes intrigas que ansían nutrirse de los despojos de un reino moribundo.

George R.R. Martin continúa sumando hordas de seguidores incondicionales mientras desgrana, con pulso firme y certero, una de las experiencias literarias más ambiciosas y apasionantes que se hayan propuesto nunca en el terreno de la fantasía. Festín de cuervos, como la calma que precede a la tempestad, desarrolla nuevos personajes y tramas de un retablo tenso y sobrecogedor.

MI OPINIÓN

Primero y antes de nada, ¡tranquilo todo el mundo! no va a haber absolutamente ningún spoiler. Llevo días dándole vueltas a cómo enfrentarme a la reseña del cuarto libro de una saga, y más de esta, porque tratándose de George te puedes esperar de todo y aun así siempre te sorprenderá. Me molesta muchísimo que me adelanten cosas, es como si la experiencia lectora no pudiese ser ya lo mismo, por eso me solidarizo con vosotros y esta reseña va a ser distinta. Va a ser más de sensaciones que de otra cosa, así que podéis leerla sin peligro alguno. Aprovecho también para deciros que cuidado con lo que me contáis en los comentarios por favor, soy muy sensible y yo por esta saga me hago con una espada y la lío parda. Sin acritud. XD

En segundo lugar, uniros a mis plegarias por la salud de mi amigo George. Todos coincidiremos en que su pinta no es la más saludable y, francamente, tengo miedo de que nos deje a medias. Se que hay gente muy enfadada con él, sobretodo después de danza de dragones (INSISTO: no lo he leído, siento si estas cabreado, pero no me cuentes por qué) Lo admito, es verdad, se le va la mano, pero yo creo que es por el exceso de bacon.

Tenía unas ganas de empezar Festín de cuervos que no puedo explicar, yo ya me imaginaba otra vez de idilio con mi Jon paseando de la mano por el Muro, y riéndome a carcajada limpia con un vinito del Rejo con mi Tiryon, y gritando a todo pulmón DRACARYS con mi rubia platino preferida. Y de repente abro el libro, comienzo a pasar páginas y empiezo a ponerme nerviosa. ¿Perdona? Cogí el teléfono, marqué el número de la cabaña donde escribe y... ¿¿Dónde los has metido George?? ¡No me hagas hacer locuras George! 

Pero nada, hace tiempo que acepté que con él lo mejor es dejarse llevar. Por lo menos ahí estaba Arya y Jaime para salvar los muebles.

Pasado el cabreo inicial, me dispuse a disfrutar. Aunque con este hombre lees con el corazón en un puño. Es como cuando vas a la atracción de los sustos que vas agarrotada en todo momento. Tu sabes que en cualquier momento la va a montar, pero no sabes cuándo. Bueno sí, sabes que será cuando menos lo esperes, cuando esté contándote algo trivial, entonces.... ZASCA, por eso lo lees en tensión absoluta, porque esta vez si, te dices,  esta vez no me vas a causar un microinfarto George.

En este caso, tengo que decir que quizá por el listón tan alto que dejó en mí Tormenta de Espadas, Festín de cuervos me ha parecido el más flojo de la saga, hasta el momento. No hay tanta acción, ni tantos momentos cumbre que te dejan sin respiración. Festín de cuervos es otra cosa, este libro es el juego de tronos personificado, ya sabes, ese en que o ganas o mueres. Son estratagemas, intrigas en cantidades ingentes, tantas, que tu no sabes cómo va a acabar todo esto, pero qué mala pinta tiene. Vueltas de tuerca que te dejarán desorientado, traiciones que provocarán el momento WTF por antonomasia. 

Vamos, que la cosa se ha puesto patas arriba y de lo más interesante. 

El problema es que para llegar ahí, ha habido personajes que... De esos que lees el nombre del capítulo y te da pereza absoluta. Mención especial Brienne. Sus capítulos me han parecido durante el camino soporíferos, puro relleno. Y de repente, tu que decías ¡pero si aquí casi no está pasando nada!, clic, clic, clic. Capítulos finales de absolutamente TODOS los personajes que hacen sonar las piezas encajando y entonces.... No puedes cerrar la boca. George lo ha vuelto a hacer. No puedes si no quitarte el sombrero. Esperar ansiosa a hacerte con Danza de dragones (me encanta el tiempo en el que me hago sufrir a mí misma hasta que los leo) y rezar porque cuando lo hagas ya haya escrito el siguiente. Y así siempre.

Vuelvo a coger el teléfono, ¿George? ¿Qué tal? nada, oye, que ha merecido la pena. Poca acción pero mucho enredo, para que no se nos olvide que esto es lo que es. Sí, ya, ya se que me puse un poco burra, si, se que soy una agonías y que tengo que dejarte hacer... Un besico, y oye, deja el bacon y ponte a escribir que vas muy lento!!! ¡Ah! ¡Espera, no cuelgues! ¿Sabes Sam? Bueno pues me lo cuidas... Si, a el también. Ale, abrígate y cuidado con los Otros, hasta la próxima.

Besos