El noviembre de Kate de Mónica Gutiérrez
Roca editorial
320 páginas
"Vivir es una aventura si estamos atentos a los detalles. Los pequeños detalles son las bisagras del universo"
MI OPINIÓN
Mónica es la autora que mejor me hace sentir con sus libros. Lo dije por twitter pero también lo digo por aquí. Para mi, los libros de Mónica no son novelas, son lugares en los que ser feliz. Hasta el momento todo lo que he leído de ella me ha hecho sentir confortable, como llegar a casa, quitarte los zapatos acomodarte en esa cama que ya tiene tu hueco y taparte con esa mantita raída que te niegas a tirar porque es tu compañera de aventuras lectoras. Eso son los libros de Mónica para mí. Un abrazo.
Kate es una joven que está algo perdida en la vida, con una trabajo que no le satisface, un jefe que es un ogro, una vida sentimental que hace unos años explotó y unos padres demasiado ocupados en su otra hermana y los hijos de la misma que no la escuchan, parece ir por ahí con un halo de tristeza, algo que su amigo Pierre,camarero del bar perdido, siempre le reprocha porque va a echar a perder el vino de su local. Y es que ese bar, junto con el pequeño jardín interior de su bloque de pisos y el programa de radio de los viernes son los refugios de Kate. Parece que algo está cambiando. Es así como la maquinaria se pondrá en marcha y con ayuda de La gran tormenta blanca terminará por unir los destinos de Kate con Don y su mundo.
Los personajes de El noviembre de Kate son encantadores, hasta "los malos" se les pinta con un puntito algo cómico que hace que no despierten sentimientos desagradables en el lector. Y si los protagonistas me han encantado, los secundarios me han enamorado. Ese grupo de frikis vengadores, esos argonautas que desparraman felicidad por donde van, pero sobre todo el padre de Don, que perdió al amor de su vida hace años pero aun así ha sabido construir una familia-refugio y que siempre tiene una frase a punto para abrir los ojos a los demás.
La prosa de Mónica es mágica. No hace grandes alardes pero con un sencillez, que después no es tal, te transporta y te envuelve creando una ambientación única, en la que te sumerges y de la que no quieres salir. ¿Alguien más hubiera deseado quedarse atrapada en la Gran tormenta blanca en esa casa? Que levante la mano quien no quería que ese encierro forzoso terminase... A eso me refiero, a que desearías que esos lugares existiesen de verdad, que esos personajes fueran de carne y hueso y así nunca tener que salir de ellos.
En definitiva, una vez más Mónica me ha conquistado, me ha hecho sentir bien, reconfortada y me ha sumido en un ambiente que cura. Ha vuelto a ser duro terminar esta novela, así que espero, querida amiga, que tengas una a mano y que no tardes en sacarla a la luz. Por último no puedo terminar sin daros las gracias a todos los que habéis formado parte de la lectura que organizamos con Somos alianza, la tenemos abandonadilla por falta de tiempo, pero hubiera sido imperdonable no resucitarla para este acontecimiento. Y muchas gracias a Mónica también por su disponibilidad y por seguirnos siempre el juego.
Besos