La novena hora de Alice McDermott
Libros del Asteroide
293 páginas
MI OPINIÓN
La novena hora comienza con un suicidio en el Brooklyn de los inmigrantes católicos a principios de los años 20 del siglo pasado. Jim, un joven ferroviario despedido de su trabajo, decide quitarse la vida una vez que consigue apartar a su mujer embarazada del pisito que comparten, inhalando el gas. La hermana St Savioir, que pertenece a una de las muchas congregaciones de monjas que poblaban los EEUU por aquel entonces, acude al lugar de los hechos. Sorprende en ella lo pragmática que es, cómo trata de dar solución a todo de la manera más rauda posible y la fuerza de su carácter. Dejando totalmente de lado las órdenes de la Iglesia tratará de dar cristiana sepultura a Jim, en la tumba que durante tanto tiempo ha estado pagando. Esto que quizá parezca irrelevante marca la tonalidad de La novena hora, la lucha constante entre el deber y el querer, entre hacer lo adecuado o lo que de verdad hay que hacer sea la manera que sea. Annie, la joven viuda es asistida por la congregación, proporcionándole un trabajo en la lavandería del mismo junto a la hermana Iluminata.
Es en los suelos de este convento donde Sally, la hija de Annie y Jim empezará a gatear, andar, hacer sus primeras travesuras y donde empezará a madurar a golpes de vida. La novena hora recoge entre sus páginas las decisiones tan dispares que determinadas mujeres fuertes tienen que ir tomando, tratando de adaptarse a una existencia que, sin ninguna duda, se ve profundamente trastocada por la decisión de Jim.
La historia de Sally es una historia lenta, que va creciendo ante los ojos del lector, poco a poco, mientras va calando profundamente en él las cosas que, sin llegar a ser dichas, se adivinan. es una historia de fe, no sólo en Dios, sino también en el amor, la bondad, la expiación, el deber y tantas otras cosas, una historia de sacrificios, de lecciones y de silencios. Es una historia escrita de manera exquisita que ocurre en los pequeños detalles del día a día y que tiene un marcado carácter intimista.
Particularmente disfruto cada vez más de este tipo de novelas, que invitan a una lectura sosegada, y que diseccionan la condición humana. Me ha gustado Alice Mcdermott de la que acabo con ganas de seguir conociendo. Espero que pronto.
Besos