El sonido de un tren en la noche de Laura Riñón Sirera
Tres Hermanas
288 páginas
MI OPINIÓN
Llegué a El sonido de un tren en la noche de la manera en la que últimamente llego a los libros, a través de Instagram. En concreto en esta ocasión fue gracias a la cuenta de la librería que regenta la autora, Amapolas en octubre, que siempre tiene recomendaciones muy interesantes. Me gusta lo que recomienda y pensé que alguien que lee tanto y con tanto criterio, lo que escriba, debe al menos tener un mínimo de calidad literaria. Y no me equivoqué.
Clementina nació el primer día del otoño. No lloró en su nacimiento, pero tal y como auguró su abuela materna La Rencorosa, lo que no lloró en ese momento le tocaría llorarlo de mayor. Creció en el seno de una familia acaudalada de Madrid, pero con dieciséis años su vida dio un giro dramático que le obligó a huir y volver a empezar de cero, lejos de todo y de todos.
En esa huida nos encontraremos con lugares mágicos como Hats, donde no me importaría recalar en algún momento, y con personajes maravillosos. Las gemelas Maggie y Dolly, el misterioso John, Mamma Louise y su eterna sonrisa, Tim Shepard el que nunca regresó, Jack y Aurora dos ángeles de la guarda y Andy, la cuenta pendiente.
El tono de Laura es contenido, nos lleva desde la frialdad que provoca la protagonista en sus primeras páginas a un viaje de entendimiento y descubrimiento donde atravesamos por toda una amalgama de emociones que además están muy bien escritas. A menudo me descubrí subrayando los pasajes que más eco encontraban en mí y eso siempre es una razón para agradecer a la literatura que ponga palabras a lo que en algún momento has sentido. Si algún pero tengo que poner es el cierre algo edulcorado que se da a algunas historias, pero ¿soy la única que últimamente está necesitada de finales edulcorados?
El sonido de un tren en la noche es una novela sobre el destino, sobre la huida y la valentía que hay intrínseca en ella, sobre el recomponerse, el renacer y el elegir ser feliz por encima de todas las cosas. Tengo la primera novela de la autora esperando, sólo hay que encontrarle su momento.
Besos