El músico de la lluvia de Mar Mella
Autopublicado
483 páginas
MI OPINIÓN
Hace unos meses en pleno parón del blog leí Azul Veermer de Mar Mella, libro que, creo, estará entre lo mejor de este año. Aunaba entretenimiento con una prosa muy cuidada y además se centraba en una de mis artes favoritas, la pintura. Con el pude aprender muchísimo sin sentir que estaba leyendo un tratado sobre Veermer y la historia me cautivó por completo. Pocas veces me pasa pero en este libro que seguía dos líneas temporales, ambas me enamoraron por igual. Tenía muchas ganas de leer lo nuevo de Mar, y por fin pude hacerme con El músico de la lluvia. No me embrujó como el primero, pero aun así es un buen libro.
José y su hija Adriana llegan a Valdemossa, un pueblito de Mallorca y se instalan en casa de Santiago, amigo del primero que está escribiendo un libro. José es un reputado psiquiatra que tratará de ayudar al escritor con la trama y con la construcción de personajes como ya ha hecho en otras ocasiones. En esta ocasión Santiago le entregará a José unos diarios que encontró en el caserón y que pertenecen a bartolomé un joven que vivió en el siglo XVIII y acabó siendo el último monje en la Cartuja de Valdemossa.
Tirando de este hilo conductor, Mar hará coincidir a Bartolomé con dos personajes históricos cuyo viaje a Valdemossa es real, Frederic Chopin y George Sand quienes mantuvieron una relación amorosa durante años. Es precisamente esta línea temporal del pasado, sobre todo lo relativo a Bartolomé la que más me ha gustado, me ha mantenido en vilo y me ha hecho involucrarme con sus personajes y sus vaivenes.
Algo que no me ha ocurrido con la historia del presente, y eso que tenía muchos ingredientes para hacerlo, pero al final la he sentido más lejana, falta de fuerza y carente de interés en algunos valles con los que me he ido encontrando, con unos personajes que, dentro de que están muy bien perfilados, en mi opinión no son tan carismáticos como los que se sitúan en el s. XVIII.
La prosa de Mar, no obstante, sigue constituyendo el gran pilar de la novela, es una delicia como junta palabras esta mujer, como hilvana historias y construye ciertos personajes e historias a partir de gotas de realidad. No puedo si no felicitarla por la valentía que supone traernos una historia tan diferente a la de Azul Veermer, con un estilo mucho más pausado que, creo, puede suponer un inconveniente para ciertos lectores. El músico de la lluvia es una obra mucho más intimista que su predecesora, más lenta y con una sensibilidad diferente.
Como ya he comentado al principio, disfruté más de Azul Veermer, pero le reconozco a El músico de la lluvia el tratar de reflexionar temas como las relaciones parentales, el amor en todas sus facetas y la entrega a una causa, todo ello con la mejor de las envolturas, el buen hacer de Mar, de la que espero seguir leyendo todo lo que decida publicar.
Besos