Algaida |
FICHA TÉCNICA
Autor: Alvaro Bermejo
Título: El laberinto de la Atlántida
Editorial: Algaida
Páginas: 646
AUTOR
Escritor, periodista e historiador español, Álvaro Bermejo Marcos es conocido por sus cuentos y relatos -siendo ganador de premios como el Ciudad de San Sebastián o el Max Aub- y como novelista ha recibido el Pío Baroja, el Ateneo de Sevilla y el Luis Berenguer.
Además, Bermejo es colaborador de diversos medios y revistas y también se ha interesado por el mundo del teatro.
ARGUMENTO PROPORCIONADO POR LA EDITORIAL
¿Qué buscaban los ejércitos del Tercer Reich en Creta? ¿Por qué ha desaparecido de nuestro mundo el legendario Oricalco de los atlantes?¿Existió realmente el Rayo de Poseidón, ese catalizador de energía de magnitudes devastadoras que provocó el final de la Atlántida? Víctor Barrantes llegó a la Isla del Laberinto en plena guerra mundial. Una mujer lo estaba esperando para mostrarle a través de sus besos un laberinto aún más trastornador: como el rey Minos y su fabuloso Minotauro, como el enigmático Príncipe de los Lirios, como Fedra y Ariadna, los viejos dioses siguen encarnándose en las gentes de Creta sin que tengan conciencia de esta posesión. El mito revive una y otra vez, hasta el fin de los tiempos. Tras el éxito de el Evangelio del Tíbet, Álvaro Bermejo nos propone un nuevo Thriller arqueológico centrado en una historia apasionante. La clave del Apocalipsis está cifrada en una Cabeza de Poder. Pero entre la guerra y la pasión un misterio se abre a otro misterio. En El laberinto de la Atlántida nos esperan los dioses terribles que fuimos. Sólo ellos saben que aquello que secedió ayer puede volver a suceder mañana.
IMPRESIONES
Elegí "El laberinto de la Atlántida" en el seno de una lectura conjunta organizada por el grupo de redactores de Momentos de silencio compartido. Leerlo ha sido como una montaña rusa, a veces estaba muy arriba, disfrutando muchísimo de el, y en otras ocasiones la atención bajaba a toda velocidad. Voy a tratar de explicarme.
Cuando leí la sinopsis que prometía un thriller arqueológico no me lo pensé mucho; disfruto con los thrillers que te mantienen pegada a sus páginas así que me decanté por el. Lo cierto es que esperar un page turner entre tus manos te llevará a la decepción.
Tiene cosas muy buenas, entre ellas la historia en sí. Personalmente los mitos griegos y la existencia o no de la Atlántida siempre me han atraído, así que la premisa de la que parte actuó como buen anzuelo. La manera de contarlo también es muy buena. Sigue dos tiempos, uno situado en el final de la Segunda Guerra Mundial y que narra la vida de Barrantes y su misteriosa desaparición, y otro situado en 1968 que narra las vivencias de Alvaro para desentrañar todos los misterios que entrañan los diarios de Víctor Barrantes y en consecuencia la Isla de Creta.
Todo el libro está narrado en primera persona, lo que acerca al lector con los dos protagonistas, haciéndole participe muchas veces de la narración, como si nos estuviera hablando directamente a nosotros. La prosa del autor es sencilla, no abundan los diálogos pero tampoco es difícil de seguir. Las descripciones son muy detalladas lo que ayuda a hacerse una composición fiel del lugar.
La trama en sí tiene muchos altibajos, no he conseguido leer el libro con la misma atención a lo largo de todas sus páginas. Comprendo que es difícil mantener la expectación en lo más alto durante sus más de 600 páginas, pero es lo que esperaba de él. Mentiría si dijera que no me ha gustado, pero en mi opinión, no da lo que promete.
Por otro lado, no quiero dejar de señalar los errores gramaticales, y de puntuación que desconcentran mucho de la lectura, así como algún anacronismo que puede resultar chocante.
No todo iba a ser malo. De él me ha gustado mucho la trama, que parte de un pretexto muy interesante que son los mitos y la manera que tienen de ir adaptándose a la realidad y su reencarnación en los seres humanos a lo largo de los tiempos como un bucle continuo.
En cuanto a los personajes, nos encontramos con dos principales. Victor, español, miembro de la resistencia y que actúa como infiltrado en el ejercito nazi durante la Segunda Guerra Mundial. Este deja su testimonio a través de una especie de cuadernos diarios donde va narrando la intención de Hitler de hacerse con un arma poderosa proveniente de los Atlantes y que de un giro a la guerra.
Esos diarios llegan a manos de Alvaro en 1968. Me ha costado al principio conectar con este personaje, siempre con un escudo que no dejaba conocerle, aunque a medida que avanza el libro va desprendiéndose de el.
También destacaría el personaje de Brian, compañero de viaje de Alvaro, que en muchas ocasiones supone un alivio, marcando la nota de humor en el relato.
En conclusión si decides acercarte a este libro, hazlo sin la pretensión de que vas a encontrarte un thriller y así no sufrirás ninguna decepción. Encontrarás una novela entretenida que parte de unas premisas filosóficas y mitológicas interesantes.
Quiero agradecer a la editorial Algaida que me hiciera llegar el ejemplar para su lectura